Alternativas para enfrentar el nuevo normal
«El trabajo a tiempo parcial permite a un mayor número de trabajadores incorporarse a la economía formal al mismo tiempo que permite hacer el costo de operación de las empresas más eficiente.»
Por Carlos Díaz-Durán M.| Director de Área Corporativa
Nos encontramos en un momento en el que debemos empezar a ver hacia adelante. Parte de nuestro éxito será la capacidad de adaptarnos en medio de la adversidad. ¿Qué podemos hacer? Desde el punto de vista legal, debe hacerse un análisis profundo de diferentes aristas.
En el ámbito corporativo es un buen momento para revisar el esquema de contratos con clientes y proveedores. Con nuestros clientes, podemos buscar esquemas contractuales que se adapten a las necesidades de una economía en crisis. Ante los impagos e incumplimientos contractuales que se vienen, debemos mantener una perspectiva conciliadora. Recordemos que es altamente probable que el sistema judicial se vea saturado con un gran número de acciones por impago e incumplimiento contractual, por lo que debemos buscar soluciones alternativas a esas posibles controversias.
Desde la perspectiva laboral, nos veremos en la necesidad de adoptar nuevos esquemas. El trabajo a tiempo parcial será fundamental para permitir la subsistencia tanto del empresario como del trabajador. Es de vital importancia que las autoridades, tanto administrativas como judiciales, nos brinden la certeza jurídica que es piedra angular para adoptar esta solución. El trabajo a tiempo parcial permite a un mayor número de trabajadores incorporarse a la economía formal al mismo tiempo que permite hacer el costo de operación de las empresas más eficiente.
Finalmente, en el ámbito fiscal, es momento de hacer una revisión de estrategias. Debemos optimizar al máximo la tributación de nuestras empresas, haciendo uso de los mecanismos legales que nos lo permiten. Lo anterior, se debe hacer con la máxima pericia para evitar caer en riesgos innecesarios que provoquen problemas mayores a la solución que faciliten.
Empecemos a ver hacia adelante. Reinventémonos. Con la actitud y las estrategias correctas, podemos hacer que el “nuevo normal” sea mucho mejor que lo anterior.